Uno de los platos que estuvimos barajando seriamente meter en la carta de nuestro restaurante fue nuestra receta de patatas guisadas con costillas; por fácil, económica y riquísima.
Las hacemos mucho en casa para nosotros, y aunque se supone que es un plato típico de otoño-invierno, nos encantan también en verano. Además es una receta muy versátil; para muchos o pocos comensales, con ingredientes fáciles de encontrar y baratos, aguanta bien… Todo son ventajas!
Existen muchas variantes de como hacer patatas guisadas con costillas de cerdo. Nosotros aquí os vamos a dejar nuestra receta particular, aunque completamente basada en la más tradicional, la que hacen desde siempre las abuelas del norte de España, sólo que simplificada al máximo.
A continuación tenéis la receta completa y resumida, con todos los pasos, ingredientes y demás. Después también os dejamos algunos consejos e ideas para variarla un poco.
De verdad, que no es de miedo hacerla. Es muy difícil que os salga mal aunque tengáis poca o ninguna idea de cocina (en resumen es cocinar unas cuantas verduras, añadir un toque por aquí y por allí, sumarle las costillas y ale, dejar que se cocine todo).
Receta de Patatas Guisadas con Costillas Fácil
Como os decíamos, esta receta de patatas con costillas da mucho juego y la puedes complicar un poco más o un poco menos. Nosotros te dejamos la variante simplificada, pero igualmente buenísima.
Patatas Guisadas con Costillas
- 1/2 kg Costillas de cerdo (mejor adobadas, ver notas)
- 1 kg Patatas (variedad Kennebec si puede ser)
- 1/2 Pimiento rojo
- 1 Cebolla
- 2 Dietes de ajo
- Sal
- Aceite de oliva
- Vaso de vino blanco, tomate, laurel (opcional)
- En una olla grandecita a fuego medio-alto, echamos un poco de aceite de oliva (4 cucharadas) y las costillas troceadas (mejor en trozos no muy grandes). Las doramos bien por todos sus lados. Quita la olla del fuego para que no se pasen.
- En la misma olla con el aceite, echa la cebolla, el pimiento y los ajos bien troceados. La ponemos al fuego, medio, y sofreímos (cuidado no se te queme, hay que remover). Igual tienes que añadir un poco más de aceite.
- Mientras se dora la cebolla, pelamos las patatas. Cuando esté tirando a amarillita, añade las patatas en gajos (mejor cortarlas "a bocaos" con el cuchillo que de manera limpia, así sueltan más almidón y le da consistencia al guiso).
- Añade las costillas, remueve todo bien. Echa agua hasta que las patatas queden cubiertas (tampoco pasarse), sal al gusto, remueve y listo. Dejar cocer a fuego medio durante unos 30 minutos.
- Olla para cocer
- Paleta de madera
- Cuchillo de cocina
- A nosotros nos gusta usar costillas adobadas, aunque asegúrate de comprarlas en un sitio de calidad para asegurar un buen adobo.
- Mucha gente le añade tomate al guiso para darle color. Si te apetece, puedes añadirle un tomate grande bien picado.
- También le puedes incorporar especias al gusto. Le cuadra muy bien un par de hojas de laurel.
- Otra cosa típica en estos guisos es sumar vino blanco. En lo personal no nos convence del todo, pero prueba (sólo es verter un vaso de vino blanco antes de echar el agua y dejar que se evapore el alcohol, dos-tres minutos a fuego fuerte).
- No te preocupes por el tema de la cantidad exacta de agua. Si te pasas un poco, deja cocer un poco más, y si las prefieres más caldositas, añade un poco más de agua.
Consejos y dudas sobre Costillas Guisadas con Patatas
Aunque la receta propuesta es muy sencilla, puede que te surjan algunas dudas. Respondemos las más habituales y os damos algún consejillo más para que te salgan unas patatas guisadas con costillas de chuparse los desdos!
¿Qué costillas usar?
Hay muchos tipos diferentes de costillas, así que es lógico que te lo plantees. La verdad, el guiso queda bien con casi cualquier tipo de costilla de cerdo blanco (y que sea de carnecería mejor que pre-envasadas). Si no te importa gastar un poco más, las de cerdo ibérico o de cebo, con su grasita, le dan un toque superior al guiso, y en lo personal preferimos las adobadas como os decíamos en la receta.
¿Corto yo las costillas?
Las costillas de carnicería se venden en piezas grandes. Cortarlas en trozos es muy fácil, pero si no te apetece pídeselo al carnicero.
Ojo con las patatas
Las patatas son parte fundamental en esta receta. Mira de escoger una variedad buena para cocer (gallegas, Kennebec…)
¿No será un guiso muy fuerte?
En principio no tiene por qué. Si quieres que resulto un poco menos pesado, puedes retirar la grasa de la carne.
¿Gana con el tiempo?
Sin duda. Casi todos los guisos en general ganan con el tiempo, y las costillas con patatas de cerdo también. Por eso son ideales para prepararlas la víspera.
¿Se puede congelar?
Sin problema también. Lo que no le sienta muy bien es andar calentado y recalentando (al final las patatas se desguazan demasiado y queda puré con costillas, que a nosotros no nos gusta).
Patatas con Costillas, conclusiones
Así es como con muy poquito dinero y tiempo podrás hacer una rica receta tradicional, perfecta de plato único (se puede acompañar con una ensaladita y listo).
Y no tengas miedo a darle tu toque. Este plato de patatas guisadas con costillas admite a la perfección otras verduras, como por ejemplo zanahorias, y hierbas aromáticas varias (romero y tomillo le van perfecto). Si quieres darle algo más de color, la carne de un pimiento choricero es lo suyo (nosotros no aconsejamos echar tomate frito).
¿Qué os parece? ¿Cómo hacéis vosotros las patatas con costillas? Estaremos encantados de leeros en los comentarios!