En esta ocasión os traemos una receta de repostería que se sale un poco de lo común: un jugoso bizcocho de centeno y manzana endulzado con azúcar de abedul!
Como os hemos mostrado otras veces, por ejemplo en la receta de crema de calabaza y zanahoria, a nosotros nos van las recetas tradicionales, nos gusta experimentar y salirnos de lo más típico.
Este es el caso, ya que en vez de hacer el bizcocho de manzana habitual con harina blanca de trigo y azúcar blanco, sustituiremos ambos por dos opciones más saludables: harina de centeno integral y azúcar de abedul (al final hablamos un poco más sobre ambos ingredientes y su por qué).
Venimos perfeccionando la receta desde hace tiempo, y ha llegado el momento de compartirla porque es redonda: fácil de hacer y el resultado es un bizcocho riquísimo (aunque sea integral). Así que, manos a la obra!
Receta Bizcocho de Centeno
Antes de empezar, todos los ingredientes de la receta son fáciles de encontrar. Seguramente la mayoría ya los tengas por casa, salvo la harina de centeno integral y el azúcar de abedul. El primero en Mercadona mismamente lo tienen, y lo segundo en cualquier herbolario (o puedes comprarla por internet).
En cuanto a menaje, tampoco necesitas nada especial (detallamos todo lo utilizado a continuación, en la receta).
Sin más dilación, ahí va la receta paso a paso de nuestro Bizcocho integral de manzana y harina de centeno:
Bizcocho con harina de centeno y manzana
- 1 Yogur de limón (o el sabor que prefieras)
- 1 Vaso de yogur de azúcar de abedul
- 1 Vaso de yogur de aceite de girasol
- 1 Cucharadita de levadura en polvo (o de gasificante Litines). También se le llama polvo de hornear.
- 3 Vasos de yogur de harina integral de centeno
- 3 Huevos enteros
- 1 Manzana (tipo Golden)
- 1/2 Limón
- 2 Cucharadas de azúcar de abedul
- Un poco de canela
Para cubrir el bizcocho
- Pelar y laminar la manzana, echar en un cuenco.
- En el mismo cueco, añadir 2 cucharadas de azúcar de abedul.
- En el mismo cuenco, poner colador y exprimir el zumo de medio limón.
- Mezclar todo y reservar para luego.
Elaboración bizcocho
- Echamos los huevos en un cuento y los batimos.
- Añade al mismo cuenco el resto de ingredientes, empezando por el yogur y terminando con el aceite de girasol (antes de echar el aceite, mezcla un poco todo).
- Mezclar todo bien hasta que quede una masa homogénea.
- Ponemos papel vegetal en un molde y vertemos la mezcla.
- Con una lengua o lo que tengas, distribuir bien la mezcla por todo el molde.
- Cubrimos por encima toda la superficie de la masa con los trozos de manzana laminada que teníamos reservados. NO TIRES EL LÍQUIDO!
- Espolvoreamos canela por encima al gusto.
- Al horno a unos 180 grados durante unos 50 minutos. Sacar del horno y extender por la superficie el jugo de manzana que quedó con un pincel de cocina (o con la mano).
- Listo! Ya tienes un delicioso bizcocho de centeno y manzana.
- Tenedor o varilla para batir huevos
- Recipiente para hacer la mezcla
- Recipiente para horno
- Lengua de silicona (no imprescindible)
- Colador (no imprescindible)
- Pincel de cocina (no es imprescindible)
- Muy importante: en vez de poner gramos y tal, lo más fácil es utilizar el recipiente del yogur que uséis como unidad de medida para el resto de ingredientes. Como ponemos en la receta.
- Para hacer la mezcla, usar un cuenco algo más grande que el nuestro, así será más fácil.
- En este caso usamos levadura porque es lo que teníamos, pero nos gusta más como queda el bizcocho con gasificante litines.
- Sobre esto de la levadura suele darse una confusión: lo que en muchos sitios se llama levadura, realmente no lo es. Se trata de un impulsor químico. Esto es lo que necesitas, no levadura de panadería. Para que no te líes, la más común es la Levadura Royal y en todos los sitios la encontrarás como Levadura en polvo o como Polvo para hornear.
- Importante: no te olvides de precalentar bien el horno! Que cuando metas la masa ya esté a 180 grados.
Bizcocho de Centeno: Acompañamientos y Decoración
Aunque el bizcocho de por sí ya es bastante jugoso y está buenísimo, puedes acompañarlo-añadirle más cosas y darle un plus.
Por ejemplo, nosotros hemos probado a añadirle virutas de chocolate 100% cacao por encima y le da un punto que mezcla muy bien con el resto de sabores (y no le suma muchas calorías ni azúcares).
Otra opción que le va genial es cubrirlo con mermelada de fresas (casera preferiblemente), o directamente sustituir en la receta la manzana de la parte superior por fresas en rodajitas. Realmente casi cualquier fruta que te guste le irá bien.
Otra opción típica es preparar un glaseado o frosting para cubrir el bizcocho. Hay cientos de recetas de este tipo. Una rápida y fácil: pon en un bol unas cucharadas de queso crema (Philadelphia mismamente), añade azúcar de abedul al gusto y unas nueces picadas. Remover todo bien y listo.
Y por supuesto, para degustarlo, con un buen café, leche fría o té, entra que da gusto!
Trucos y Consejos para que tu Bizcocho quede perfecto
Siguiendo la receta tal y como la hemos explicado, estamos seguros de que te quedará un bizcocho de centeno estupendo. De todas formas te vamos a dar algún truco y consejo más.
Lo primero es que en repostería de lo más importante para que las cosas queden bien, es usar los ingredientes en su cantidad justa. Aquí un poquito más o menos de esto o de lo otro puede que no funcione. Por eso es capital que, al igual que hacemos en la receta, uses el vaso del yogur para medir todos los ingredientes; así ni te pasarás ni te quedarás corto.
Por otro lado, como comentamos, es importante que al meter el bizcocho el horno ya tenga la temperatura de 180 grados, con calor arriba y abajo.
En cuanto a la harina integral, no hace falta tamizarla, pero para que el bizcocho suba más fácil, un truquito es «airearla» antes dándole unas vueltas con un tenedor.
Y hablando de esto de que el bizcocho suba, el problema más típico justamente es que no lo haga y quede tirando a apelmazado.
Si el bizcocho no sube, seguramente se deba a alguna de estas razones:
- Has añadido más o menos harina de la que correspondía
- El horno no estaba bien precalentado
- Algo ha pasado con la levadura, seguramente echar de más o de menos, o directamente confundirse y usar levadura de panadería. Recuerda, lo que tienes que usar es lo que en todos los sitios encontrarás como Levadura en polvo o Polvos de hornear.
- Ha habido un cambio muy brusco de temperaturas
Otro truco para que quede esponjoso y jugoso es hornear el bizcocho los primeros 30 minutos poniendo calor sólo abajo, y luego encender también el de arriba. Una vez esté hecho, con el horno apagado, también ayuda dejarlo dentro con la puerta un poco abierta durante unos minutos (así evitas un cambio brusco de temperatura).
¿Por qué harina de centeno y Azúcar de abedul?
Como habéis podido ver en nuestra receta de bizcocho de centeno y manzana, una de las principales diferencias respecto a las más típicas de bizcocho de manzana es que utilizamos harina de centeno integral y azúcar de abedul en vez de harina y azúcar blanca comunes.
Ambos ingredientes no son tan comunes verlos en la cocina, o al menos no en recetas de repostería. Como os decíamos al comienzo, la principal razón por la que elegimos la harina de centeno integral y el azúcar de abedul era para conseguir un bizcocho más saludable: concretamente más fácil de digerir y que no disparase el azúcar.
Ambos ingredientes son ideales para esto.
Por un lado, según Aesan, la harina de centeno integral aporta altos niveles de fibra, lo que hace que se digiera de forma más lenta y con ello la glucosa llega más despacio a la sangre. Además ayudar a aumentar la capacidad del cuerpo de absorber agua, al tránsito intestinal, a desarrollar la flora y tiene un aporte bajo de grasas.
Por otro lado, el azúcar de abedul es un sustituto muy interesante del azúcar común, ya que tiene aproximadamente un 40% menos de calorías que esta y un índice glucémico de 7 (para comprar, el azúcar blanco normal ronda un 70).
Conclusiones sobre la receta
Sin duda, os animamos a realizar esta receta de bizcocho de centeno, porque os va a sorprender. No sólo es fácil, sino que además queda riquísimo.
A diferencia de lo que muchos creen, las harinas integrales, bien usadas, son una opción muy interesante también para hacer repostería (y no sólo panadería). Más saludables que las refinadas y dan resultados estupendos.
En resumen, un bizcocho integral rico, igualmente jugoso y esponjoso, pero menos pesado/más fácil de digerir.